sábado, 30 de noviembre de 2013

CLÁSICOS DEL TERROR: LA MOMIA



La momia es otro de esos monstruos clásicos por excelencia que no pueden faltar dentro de esta sección. Archiconocida como sus colegas de profesión (Frankenstein, Drácula y el hombre lobo), la momia es el único de estos cuatro que verdaderamente existe, lo único que, cierto día, a alguna mente retorcida le dio por darle vida y que fuera capaz de salir de su ataúd para ir sembrando el pánico alegremente por ahí.

Para el que no lo sepa, una momia es un cadáver (tanto de ser humano como de animal) que ha sido embalsamado previamente y envuelto en vendajes, el cual, ha logrado conservarse en buen estado durante el transcurso de los años pese a su innegable descomposición.

Los productores cinematográficos tampoco quisieron dejar pasar por alto la popularidad del personaje y lo introdujeron como protagonista de varias películas. Por sus vendas han pasado actores de la talla de Boris Karloff, Lon Chaney Jr., Christopher Lee o Paul Naschy.

Una de las primeras películas que lograron inmortalizar al personaje fue The Mummy (La Momia), rodada en 1932, producida por Universal e interpretada por Boris Karloff.

Ocho años más tarde, y debido al éxito de esta cinta, Universal volvió a apostar por el personaje en The Mummy´s Hand, rodada en 1940 e interpretada por Tom Tyler. En los años siguientes, fue Lon Chaney Jr. el encargado de interpretar a la momia en los largometrajes: The Mummy´s Tomb (de 1942), The Mummy´s Ghost (de 1943) y The Mummy´s Curse (de 1944). Algunos años después (ya en 1959), pudimos ver a Christopher Lee envuelto entre vendas en The Mummy (La Momia). Otros films que dieron protagonismo al personaje fueron: Curse of the Mummy´s Tomb (de 1964), The Mummy´s Shroud (de 1967) y Blood of the Mummy´s Tomb (Sangre en la tumba de la momia) de 1971.

Ya en la actualidad, la momia volvió a resucitar de la mano de Stephen Sommers en The Mummy (La Momia), estrenada en 1999 y cosechando un gran éxito de taquilla, aunque debo decir que sus críticas fueron demoledoras. Como era de esperar, tuvo una secuela: El regreso de la Momia, estrenada dos años después.

Sin más que añadir, aquí os dejo con mi versión del personaje.



domingo, 24 de noviembre de 2013

PRIMERA AVENTURA DE LOS MUCHAMARCHA´S, de Segura (XIV)



Tras un paréntesis de algo más de dos meses, continúo mostrando al mundo entero la que fue la primera historieta de Los Muchamarcha´s. Tras haber publicado ya en este mismo blog las cuatro primeras páginas, es hoy cuando retomo la continuidad de esta serie haciéndolo con la página número 5.

Con el mismo dinamismo y desenfreno que en todas las planchas anteriores de estos mismos personajes, Segura continúa dando lo mejor de sí mismo en esta historieta, la primera de sus, por aquellos entonces, nuevos retoños.

El Dos Jamelgos de Teo sigue dándole buenos quebraderos de cabeza, así que, por fin, ha optado por llevarlo al taller para que lo dejen a punto. Y la locura continúa…

Poco más que añadir, ahora sólo toca disfrutar de esta página.



sábado, 23 de noviembre de 2013

BOCETOS, PINTARRAJOS Y DEMÁS DELIRIOS MENTALES: SNOOPY Y EMILIO



Una semana más, continúo dándole vida a esta sección que tanto tiempo estuvo dejada de la mano de Dios. Tras el boceto mostrado de la Abeja Maya, publico hoy uno que hice hace tan sólo unos días y en el que plasmé al entrañable Snoopy y a su amigo, el pollito… pollito… mmm… ¿cómo rábanos se llama ese pajarraco? Por más que intento exprimir mi cerebro, no logro recordar su nombre. Y ya empiezo, incluso, a dudar… ¿Pero tenía nombre?

Por suerte, uno siempre tiene un ordenador con Internet a mano y puede buscar este tipo de cosas. Y… ¡bingo! Ahí estaba el nombre del bicho. Resulta que, en su versión original, este pollito (que, al parecer, no es un pollo sino un pájaro) se llama Woodstock, y en nuestro país lo bautizaron como Emilio. ¿De dónde leches se sacarían este nombre?

La verdad es que, aún ya sabiendo el nombre de este enano bicho, sigue sin venirme a la memoria que se llamara así, y eso que, de niño, me gustaba bastante la serie de Charlie Brown. Qué le vamos a hacer, uno ya tiene cierta edad y empieza a ser un desmemoriado…



domingo, 17 de noviembre de 2013

DEDICATORIA DE JOAN BOIX: EL CAPITÁN TRUENO



El pasado día 9 de noviembre (sábado), se celebraron las XVI Jornadas del Cómic de Almería. Como cada año, el acto fue presidido por un autor de prestigio nacional e internacional, quien es invitado a dicho evento y donde se habla largo y tendido acerca de su trayectoria profesional. Este año, el homenajeado ha sido Joan Boix, y yo, como admirador incondicional y amigo, no podía faltar a la cita.






Así pues, el mencionado día, puse en marcha mi vehículo y emprendí el viaje hacia Almería. Unas dos horas y cuarto después, ya me encontraba dando vueltas como un loco intentando localizar un aparcamiento por el que no me tuviese que rascar el bolsillo. Y tuve suerte. A dos calles de mi destino, pude estacionar mi Seat en línea azul, pero como era sábado por la tarde, estaba exento de pago. Como ya es habitual en mí en este tipo de eventos, iba cargado con una bolsa llena de cómics y con mi cámara fotográfica a cuestas.

Llegamos hasta el lugar en cuestión (La Escuela Municipal de Música de Almería), y fuimos los primeros en acceder al edificio. Las actividades previstas para esa tarde se repartían en el siguiente horario:

17.00 horas: Sesión de firmas de las obras del autor invitado (Joan Boix) y del resto de autores presentes en las XVI Jornadas.

19.00 horas: Presentación del “Tebeolandia Número 8: Especial Joan Boix” por el maquetista Emilio Navarro, el director Diego Cara y el colaborador Miguel Ángel Blanco González, con la presencia del homenajeado.

19.45 horas: Charla coloquio con Joan Boix, «Más de medio siglo haciendo viñetas: de Hazañas Bélicas a El Hombre Enmascarado», ilustrada por un pequeño audiovisual creado por Moviola Films.

21.30 horas: Entrega del Trofeo Trueno de Honor 2013 al autor homenajeado.

22.00 horas: Acto de clausura de las XVI Jornadas del cómic de Almería y foto de familia. 

Antes de proceder a ponerme en cola para las firmas, accedí hasta una sala donde se encontraba una exposición de reproducciones de planchas originales de Joan Boix. Ahí se hallaban expuestas varias páginas de The Phantom, otras de historias de terror y también el original que Boix realizó para el cartel de presentación de las XVI Jornadas del Cómic.




























Fotos, fotos y más fotos. Ahí estuve un buen rato inmortalizando el lugar para después pasar al siguiente nivel de la tarde: la firma de álbumes. Subimos hasta la primera planta, donde había un stand con varios cómics y merchandising elaborado expresamente para la ocasión. Tras realizar algunas compras, y como a quien madruga Dios le ayuda, fuimos los primeros en pasar a aquella sala (salón de actos) y los que mejor sitio pillamos entre sus numerosas butacas. Y aguardamos la llegada del autor. 


En esta foto podemos ver el cartel de las XVI Jornadas del cómic de Almería, el número 8 de la revista Tebeolandia, un marcapáginas y algunos calendarios con dibujos de Joan Boix, entre otros. Esta es una gran parte del merchandising que pude recopilar esa tarde.






El primero en subirse al escenario y sentarse en su silla fue Manuel M. Vidal. Después lo hizo Pilar Quirosa y, por último, Joan Boix, quien me lanzó un saludo nada más subirse al escenario.




Y todo transcurrió según lo previsto. La firma dio comienzo y yo subí el tercero al escenario. Ante mi presencia, Joan se puso en pie y ambos nos fundimos en un abrazo. Después, estuvimos un rato charlando acerca de los álbumes que yo llevaba: Grandes de lo macabro, Ensayos de ficción y Sombrío, tres tomos que recopilan algunas de las mejores historias de terror creadas por el autor. 






También me llevé El Capitán Trueno, El último combate, pero de ese hablamos menos (después supe las razones). Tras plasmarme una dedicatoria en cada uno de los tres primeros tomos mencionados, Joan Boix pasó a dibujarme un Capitán Trueno en el álbum del mismo personaje, el cual, podéis ver y disfrutar más abajo.




Y la tarde continuó avanzando. Posteriormente a las firmas, se dio paso a la presentación del Tebeolandia número 8. Tras ésta, se inició una proyección (muy bien realizada, por cierto) que hacía un repaso de la larga trayectoria profesional de Boix.

Una vez finalizada dicha proyección, dio comienzo una charla en la que el autor nos puso al corriente de toda su obra, desde sus primerísimos comienzos en 1962 hasta los proyectos futuros que ya rondan por su cabeza.

Dejemos que sea el propio Joan Boix el que nos relate los puntos más destacados de esta charla:

“Todo empezó en 1959 en una tienda. Mis padres tenían un comercio y empecé a practicar sobre el mostrador. Yo tenía 14 años. Alternaba el dibujar con atender a los clientes. Desde siempre, me influyó mucho El Capitán Trueno, y practicaba dibujando a este personaje. Incluso llegué a crear un personaje que se llamaba El Capitán Rayo, del cual, aún conservo los originales como una joya. Nunca se lo he mostrado a nadie, pero lo tengo guardado como una reliquia. Era un cuadernillo de 10 páginas, del cual, lo hice todo: primero el guión, luego los dibujos, rotulación, portada… La portada estaba coloreada con lápices de colores, y más tarde, ya me atrevía con acuarela”.

“Entré en Editorial Bruguera con 16 años. Allí me dieron mi primer guión, el cual, constaba de tres páginas. Fue publicado en la revista “Sissi Juvenil” y titulado Un muchacho tímido”.

“Después me fui a Ediciones Toray, a los 17 años, así por las buenas. Allí me recibió el señor Sotillos (director de la editorial) y yo le llevé algunas páginas mías publicadas anteriormente. Me dijo que le gustaban y que si quería trabajar para ellos en Hazañas Bélicas. Lógicamente respondí que sí. Y me dijo que si lo hacía existía una condición: que tenía que dejar Bruguera y trabajar en exclusiva para ellos. Me dijo que si hacía esto, me pagarían 300 pesetas más por página, el sueldo medio de una persona al mes”.

“Otra condición que me puso el señor Sotillos era que tenía que imitar el estilo de Boixcar. Y así lo hice. Pero conforme iba dibujando historietas, me iba alejando poco a poco del trazo de Boixcar e iba plasmando el mío propio. Y Sotillos se dio cuenta de esto y me llamó un día a su despacho. Me dijo que le gustaba más cómo dibujaba hace un año que ahora, a pesar de que en ese momento yo ya dibujaba bastante mejor. Se enfadó mucho y me cesó de Hazañas Bélicas. Por suerte, no me despidió. Me ofreció guiones de tema romántico y del oeste”.
 
“Después volví a dibujar historietas para niñas, también para Toray, a la misma vez que hacía otras del oeste. Al poco tiempo me volvieron a llamar de Bruguera, y yo empecé a trabajar para ambas editoriales. Entonces me centré en el tema romántico”.

“Quiero contar una curiosidad. Cuando hice Aníbal, para Ediciones Galaor, yo tenía un vecino de unos 14 años que le gustaba mucho el dibujo. Yo estaba haciendo el lápiz de Aníbal y le dije que si quería pasar él los contornos a tinta. Me dijo que sí. Una vez que estaban todos pasados, entonces yo me encargaba de abacar los negros. Lo hice con la intención de estimular a este chaval, quien quería encontrar su camino como dibujante de cómics. Como yo no hice este trabajo completo, firmé, tanto en portada como en el resto de las historietas, como J. Buixadera, pero con la forma de mi firma. Quise poner el nombre de este, digamos, alumno o ayudante”.





“Cuando trabajas para agencias, haces cosas que no sabes dónde van a ir a parar, porque ni te lo dicen ni te dan ejemplares. Una vez vi en Bardon Art (una agencia para la que trabajaba) una revista que incluía un trabajo mío. Era una historieta suelta de Robny el vagabundo. No sé en qué país se publicó, no me lo quisieron decir. Esta publicación estaba en el despacho de Bardon y allí salía un dibujito de mi personaje. Y me llamó la atención. Entonces pregunté si me dejaban mirar aquella revista. Ahí se dieron cuenta de que los había pillado. Todas las agencias querían ocultar dónde iban tus trabajos. No sabías si iban a Holanda, Inglaterra… donde sea. Entonces, comido por la curiosidad, pregunté si me daban aquella revista. La agarraron, la abrieron, buscaron a Robny y me preguntaron si aquellas eras mis páginas, las arrancaron y me las dieron, para que no supiera dónde se publicó aquello. Esto es la primera vez que lo cuento. A partir de ahí, ya no quise saber nada de las agencias. Para el que no lo sepa, a las agencias se les cedía un material que luego se encargaban de gestionar su venta a países del extranjero. Cuando estas páginas se vendían, te las pagaban y ya jamás volvías a saber de ellas, ni en qué país se publicaban ni nada”.

“En 1965 fundé en Badalona la primera escuela de cómics de Europa: Boix Studio. No confundir esta escuela de cómics con las de dibujo y pintura que ha habido toda la vida. Tenía más de 40 alumnos. Ahora, en la actualidad, tendré unos 14, y porque algunos se han dado de baja por la crisis…” 

“En 2009, un día me llama Francisco Sánchez, el gerente de Ediciones B por aquellos entonces, y me comenta que qué me parecería dibujar una nueva aventura de El Capitán Trueno. A mí, que siempre me había gustado Ambrós, del que me considero un gran fan, me pareció una idea estupenda. La aventura se titulaba El último combate, y el guión lo había escrito Ricard Ferrándiz, quien se cargó al Capitán y a Sigrid levantando la más grande de las polémicas. Yo, como dibujante de este álbum, nada tuve que ver con estas innecesarias muertes. Mi función era seguir el guión tal cual. Cuando estoy a medio de hacerlo, me llaman de la editorial y empiezan a meterme prisa. Me dijeron que eso tenía que estar para tal día, y yo les dije que se tenían que fastidiar porque no iba a estar. Estará cuando yo la termine, y ya está. Y tuve que acelerar el trabajo. Cuando me dieron el guión no me dijeron fecha de entrega, y yo iba haciendo páginas poco a poco”.

Para el que le pueda interesar, en su día publiqué en este mismo blog una entrada especial dedicada a Joan Boix, en la que hablé, largo y tendido, acerca de su extensa obra, añadiendo, como colofón final, una interesante y completa entrevista realizada por un servidor: http://elblogdejuanantonioros.blogspot.com.es/2013/04/he-man-y-los-masters-del-universo-de.html

Tras la charla, algunos de los presentes le lanzaron algunas preguntas y, posteriormente, se dio paso a los agradecimientos y a la entrega del Trofeo Trueno de Honor 2013, que el autor recibió con gran emoción. Como punto final de la tarde, los presentes nos hicimos una foto familiar con Boix.














Mi reloj marcaba casi las 22.00 horas, y llegó el momento de la despedida. Debo confesar que me entristecía que acabara aquella tarde, pero su final era inevitable. Aún sobre el escenario, Joan y yo nos volvimos a fundir en un fuerte abrazo y nos deseamos lo mejor mutuamente, y agarrando mi cámara de fotos y mi bolsa de cómics, abandonamos aquel lugar casi con lágrimas en los ojos. 




Un largo viaje de regreso me esperaba aún por delante. Casi dos horas y media de trayecto que me sirvieron para reflexionar sobre todo lo acontecido esa tarde, para archivar en mi mente cierta información que no debía olvidar y para recordar cada minuto de los allí vividos con gran emoción. Sin duda, un acto inolvidable del que me llevo muy buenos recuerdos.

Gracias Joan, por tratarme como lo hiciste.



 Un servidor posando orgulloso con su dedicatoria de Trueno.






sábado, 16 de noviembre de 2013

BOCETOS, PINTARRAJOS Y DEMÁS DELIRIOS MENTALES: LA ABEJA MAYA



Después de un chorro de meses sin publicar nada en esta sección, he decidido volver a retomarla porque ya me duelen las orejas de que me den tantos tirones.

Para los que no se acuerden de que iba esto (cosa que resultaría normal después de tantos meses de sequía), era aquí donde, un servidor, se propuso colgar algunas de las chorradas más chorras que pasan por su cabeza y que salen de su mano.

Anteriormente (ya en la prehistoria), por aquí pasó un genio, un tío cayéndose de no se sabe dónde, Eduard Punset, la Pantera Rosa y el Inspector Clouseau. En esta ocasión, la excusa perfecta para arrancar de nuevo era la de publicar un dibujito así de pequeño en el que salía la Abeja Maya, personaje que ya posaba de flor en flor desde mi más tierna infancia y por el que, debo confesarlo, nunca me sentí demasiado atraído.

Así pues, la principal culpable de que haya querido desenterrar esta sección ha sido esta inocente abejita, plasmada en un esbozo que realicé en un abrir y cerrar de ojos y del que no me avergüenzo en absoluto. Dentro de ese abrir y cerrar de ojos, todavía tuve tiempo de pintar algunas regiones del animalito en negro. Para que luego digan…



domingo, 10 de noviembre de 2013

LLUVIA, de Pineda Bono



Esta semana tengo el placer de presentar a otro autor que aún no había pisado los cimientos de mi museo. A pesar del pequeño tamaño de la página (tengamos en cuenta que es una tira cómica), Bono pone toda la carne en el asador y crea una plancha de lo más bonita y divertida.

Como cada vez que presento a un nuevo autor, os dejo a continuación con una breve información que os acercará un poco más a él.




Pineda Bono (Jordi Pineda Bono) nació en 1935. Algunos de sus primeros trabajos vieron la luz en 1958 en la revista “Hipo, Monito y Fifí”, de Editorial Marco, y en 1959, en “Colección Cheyene”, de la misma editorial. 



 Portada realizada por el propio Bono.

En 1961 creó Quina Trepa! para “Cavall Fort”. Poco más tarde, empezaría a trabajar para Editorial Bruguera, creando los seriales: Don Próspero (en 1966), Ceferino el Pueblerino (también en 1966 y publicados ambos en la revista “Tío Vivo”), Don Tary (en 1968 y publicado en “Din Dan”) y Bonifacio y Pedernal (en 1972 y publicado en “Pulgarcito”). Además de las revistas señalas, Bono también publicó en “DDT”, “Super Zipi y Zape”, “Copito”, “Super Sacarino”, etc., todas ellas también de Bruguera.














Ya en los noventa, y tras el cierre de Editorial Bruguera, Bono empezó a publicar más allá de nuestras fronteras. Así pues, dibujó páginas de Bucky Bug, que se publicaron en Holanda, y de Herbie y Rakker, publicadas en Noruega.

 Página de Bucky Bug sin firmar, por lo tanto, se desconoce su autor.




Aunque no viene mucho a cuento, me he tomado la libertad de colocar aquí esta historieta. Como dato curioso, apuntaré que estos enloquecidos personajes también pasaron por las manos de Ibáñez.




 Ahora sí, la tira original de Pineda Bono.

sábado, 9 de noviembre de 2013

CLÁSICOS DEL TERROR: EL HOMBRE LOBO



Tercera página que continúa complementando esta nueva sección. Después de los míticos Frankenstein y Drácula, no se haría justicia si, entre los tres primeros, no estuviese también otro de los grandes: El hombre lobo.

¿Quién no ha mirado al cielo en las noches de luna llena y ha pensado en él? Pues, pese a tratarse de un mito, hay muchas personas que siguen creyendo que la existencia del hombre lobo es real. Y no solamente esto, sino que, en distintas culturas, se creen a pies juntillas la existencia de distintos hombres bestia.

Veamos varios ejemplos de lo que aquí afirmo:

En algunas regiones de África, se cree en la existencia de los hombres hiena y hombres leopardo, y en algunas zonas de la India, aún se cree que los tigres son capaces de convertirse en humanos con el fin de acercarse a ellos y poder darles caza y devorarlos.

Pero el mito del hombre lobo procede de Europa, y su transformación en bestia se puede deber a distintos motivos, siendo el más generalizado, contemplar en plena noche la luna llena. Beber en el mismo sitio donde hubiese bebido anteriormente un lobo, dormir desnudo a la luz de la luna, ser mordido por otro hombre lobo o transformarse a raíz de algún hechizo o magia, son otras de las razones (algunas de ellas, muy poco extendidas) por las que un hombre puede convertirse en bestia.

El mundo del cine no podía dejar escapar la oportunidad de inmortalizar al personaje. La primera película que se rodó fue Werewolf of London, en 1935, pero si hay un film mítico por excelencia y que, sin duda, ha quedado en el recuerdo de todos, es aquel que produjo Universal y que lleva por título The Wolf Man, rodada en 1941 y con Lon Chaney Jr. como hombre lobo.

Jack Nicholson también se metió en la piel del personaje en 1994 en la película Lobo, y a pesar de la buena interpretación de la pareja de actores principales, el resultado de la cinta no fue el esperado, resultando así una producción más bien floja.

En 2010, fue Benicio del Toro el que se enfundó el traje en la película El hombre lobo, esta vez, sin llegar a ser una producción memorable, logró mejores resultados. Pero cuando hablamos del hombre lobo en el cine no podemos quitarnos de la cabeza al que interpretó el inolvidable Paul Naschy, actor que más veces se ha metido en la piel del personaje. No ha sido en este actor en quien me he inspirado a la hora de realizar mi dibujo, pero no hacer mención a su nombre al hablar del hombre lobo sería un pecado mortal.