domingo, 30 de septiembre de 2012

UN BESO Y UNA FLOR



Qué serían de esos sábados por la noche, en pleno éxtasis discotequero, y sin una china, cargada de rosas hasta las cejas, incordiando como nadie para que le compres una puñetera y marchitada flor.

Si tienes suerte y sales a pegarte unos bailoteos con unos amigotes, lo mismo ni te ve y ni se arrima. Ahora, como vayas con tu pareja, ya sabes que tienes china (o chino) para rato. Si te sorprende bailando, te interrumpe metiéndote la rosa por las narices; si te estás pegando el filete padre, te corta todo el rollo porque, entre morro y morro, te encuentras una maloliente rosa que no te explicas cómo demonios se ha podido colar por ahí. Si te encuentras apoyado en la barra pidiendo, te mete la rosa en el cubata; si estás en el retrete cambiándole el agua al canario, te pasa la dichosa rosa por toda la…

Y lo peor no es eso, lo peor es que no saben decir otra cosa que no sea: “¿quiele una losa?”. Así que no te molestes en discutir con ellos, no servirá de nada.

Cierto día, y esto es verídico, se me acercó una china con más rosas que en una floristería, ofreciéndome, para variar, una de aquellas suculentas flores. A mí no se me ocurrió otra cosa que hablarle en chino, pero no veáis que pronunciación. De sobra queda decir que no tengo ni idea de chino, así que empecé a nombrarle nombres de personajes de Pokémon (aquellos raros bichillos que salían de unas bolas (¿espermatozoides?) y evolucionaban en otros más fuertes).

Más o menos, éstas fueron mis palabras (entre comillas): “¡Pikachu, Charmander, Charizard, Kadabra, Machamp, Gloom, Koffing!”

No os imagináis la cara que puso la pobre mujer, no sabía si estaba tratando con un loco o con un gilipollas. Mi reacción fue instintiva, prácticamente sin pensar, pero cuando llegó el momento de recapacitar lo que había hecho, no podía parar de reírme. Y aquel acto reflejo (por llamarlo de algún modo) se convirtió en toda una seña de identidad. A partir de aquel día, al chino o china que se me acercaba a ofrecerme una rosa, yo le deleitaba con aquellas maravillosas palabras.

Con el tiempo, he ido perdiendo esta costumbre (supongo que será por puro cansancio o porque algo habré madurado), pero quien sabe, lo mismo, al dedicar esta entrada a esta hazaña (bélica) mía, vuelvo algún día a la carga. Ya os mantendré informados (si no intentan antes asesinarme o me hacen servir como pasto de ese tal Godzilla).


viernes, 28 de septiembre de 2012

BOB-AYNA Y PAT-ACÓN, LOS HÉROES DEL BATALLÓN, de Martínez Osete



Os quiero mostrar esta semana un original protagonizado por dos personajes de lo más curiosos: Bob-Ayna y Pat-Acón. Ambos fueron creados por el gran Emili Boix (a quien ya dediqué una entrada: http://elblogdejuanantonioros.blogspot.com.es/2012/08/caza-mayor-de-e-boix.html), pero que, tras su marcha a Caracas (Venezuela), pasaron a las manos de Martínez Osete (autor de la presente página) o del propio Francisco Ibáñez.


 Bob-Ayna y Pat-Acón, dibujados por Ibáñez.

Sobre un guión escrito por Carlos Bech, Martínez desarrolla una aventura con su habitual maestría a la que nos tiene acostumbrados. Más datos de este prolífico autor nacido en mi tierra, a continuación:




Martínez Osete (Juan Alejandro Martínez Osete) nació en Los Canteros (Totana, Murcia), el 17 de julio de 1921. Tras vivir unos años en Francia, se trasladó a Barcelona en 1943, donde empezó a trabajar para las editoriales Grafidea y Toray, lugares donde compaginó la elaboración de cuadernos de aventuras con su trabajo de entintador. En 1950, ficha por editorial Marco, donde se encarga de la realización de varios seriales, y algún tiempo después, empieza a publicar en las revistas de la casa: “La Risa” (en 1952) e “Hipo, Monito y Fifí” (en 1953).

A partir de 1961, empezó a publicar en editorial Bruguera, haciéndolo en “El Capitán Trueno” y en “El Jabato”, entre otras. Allí estuvo hasta 1986, año en que la editorial cerró sus puertas definitivamente, y año en que Martínez Osete se apartó del dibujo para siempre.




Destacó por ser un autor muy prolífico dentro del terreno de la historieta, capaz de desarrollar tanto una aventura humorística como una cargada de acción elaborando un dibujo más realista.

Heredó la continuidad de numerosos seriales de otros autores con magníficos resultados, se encargó de entintar los lápices de Ambrós, Iranzo, Darnís, Pardo o del mismísimo Ibáñez, e incluso, se atrevió a desarrollar páginas de pasatiempos.

Entre su extensa obra, caben destacar unas aventuras de Superman escritas por Víctor Mora (creador de El Capitán Trueno), que fueron prohibidas en nuestro país y que se publicaron en América Latina.

Como curiosidad, diré que Martínez Osete firmaba sus páginas con numerosos pseudónimos, sin estar demasiado claro el por qué de esta labor. Éstas son algunas de sus firmas: J. Martínez Osete, Martínez Osete, Martínez, J. M. Oset, Acosta, Mart, Mart-os, Majó, etc.

Entre su extensa obra, caben destacar sus publicaciones en: “Cuento de hadas” (de 1943), “Una aventura de Red Dixon” (de 1945), “Kid Martín” (de 1946), “La daga roja” (de 1947), “La mano que aprieta” (de 1948), “El silencioso” (de 1949), “El príncipe Dani” (de 1950), “El Castor invencible” (de 1951), “Rin-Tin-Tín” y “Sargento Macai” (ambas de 1952), “La Risa” (de 1953), “Héroes y maravillas del mundo” y “El caballero del rey” (ambas de 1954), “El poder invisible” y “Roy Baxter” (ambas de 1957), “Sugar” (de 1958), “Aventuras célebres” y “Thorik el invencible” (ambas de 1959), “El Capitán Trueno Extra” (de 1962), “El Capitán Trueno” (de 1963), “Bravo” y “Tío Vivo 2ª época” (ambas de 1968), “Trueno Color” (de 1969), “Joyas literarias juveniles” (de 1971), “DDT” (de 1978), “Pulgarcito” (de 1980), “Super Pulgarcito” (de 1981), y un largo etcétera.

Juan Alejandro Martínez Osete falleció en Barcelona, en el año 2000.


 Página original dibujada por Martínez Osete.

jueves, 27 de septiembre de 2012

CRETINO 28 DIGITAL 6, ¡YA A LA VENTA!



Tal y como ya os anuncié hace unos días, acaba de salir el nuevo número del “Cretino Digital” en el que tengo el placer de participar con unas pequeñas y divertidas colaboraciones.

La primera (y la más importante): la portada (que ya conocíais) y en la que he puesto toda esa mala baba que me caracteriza. Con un dibujo fresco, dinámico y bastante gamberro, me inicio en esta aventura con una ilustración cargada de detalles y gags secundarios y creando unos nuevos personajes de lo más divertidos.

La segunda: la historieta de dos páginas titulada El troglodita Ramón, especie en extinción, personaje que también se ha encargado de protagonizar la portada de esta publicación y, como buen padre que es, intenta aleccionar a su retoño sobre cómo sobrevivir en este mundo cruel. A pesar de su buena intención, las cosas no le salen tan bien como él tenía previstas.

La tercera (y última): la sección de chistes: Si no hacemos nada… ¡se extinguirán! Al más puro estilo de aquellas páginas que se publicaban en las revistas de Bruguera, decidí crear esta sección como homenaje a aquella añorada editorial, desarrollando cinco situaciones totalmente distintas entre sí pero con un único nexo en común: especies en extinción. Ah, y como ya habréis podido comprobar, en esta página no faltan esas dosis de sal gruesa que tanto parecen gustar al lector.

Así pues, esta es mi primera colaboración en esta genial revista (espero que no sea la última), en la que, gracias a su editor y creador, he podido entrar por la puerta grande. 
 
Aquí os dejo el enlace que os reportará directamente a la misma. Espero que os guste y que disfrutéis con todos y cada uno de sus contenidos.


Espero vuestras opiniones (las malas también).

domingo, 23 de septiembre de 2012

DOÑA JOSEFINA Y UN PITUFO CEGATO, ¡VAYA RETRATO!



Como tiene que haber de todo en la viña del Señor, ¿por qué no un pitufo con graves problemas de visión al más puro estilo de Marcelino? Esta semana la ha tocado la china al universo pitufil creado por Peyo, dibujando una ilustración protagonizada por uno de estos entrañables personajillos azules y secundada por varios más de ellos, además de los tradicionales y escatológicos mosquitos.

Aún no tengo claro por qué el pitufo protagonista tiene esas grandes dimensiones; puede que su madre la diera muchos Petit Suisses (o Petisuís, como más os guste) de pequeño, o que, realmente, sea el Goliat de los pitufos. Aunque os tengo que confesar que, como autor del presente dibujo, realicé a ese personajillo como a mí me apeteció en ese momento, sin reparar en su diminuto tamaño original.

Puede que los lectores y lectoras más jóvenes, no conozcáis quiénes son estos curiosos personajes de color azul (aunque aquí estén en blanco y negro, ya sabéis, los recortes del gobierno y esas cosas) creados por el gran Peyo. Para todos vosotros, voy a realizar una breve descripción de los mismos para que vayáis iniciándoos en el tema, y para todos aquellos que ya conocéis a estos simpáticos personajes, tampoco viene mal refrescaros la memoria de vez en cuando.

Los pitufos son unos entrañables personajillos azulados creados por el dibujante belga Pierre Culliford, más conocido como Peyo. Se publicaron por vez primera en el semanario “Le Journal de Spirou”, el 23 de octubre de 1958, en una historia titulada La Flûte à Six Schtroumpfs (La flauta de los seis pitufos), aunque no llegaron a nuestro país hasta 1969, once años después de su nacimiento.

Los pitufos viven en el bosque, en el interior de las setas. Todos son del mismo tamaño y color, y usan las mismas vestimentas. Carecen de nombre propio, llamándose unos a otros por sus virtudes o defectos: Papá Pitufo (que es el líder), Pitufo Bromista, Pitufo Valiente, Pitufo Goloso, Pitufo Gruñón, etc. Los villanos de turno (porque siempre tiene que haberlos) son el brujo Gargamel y su gato Azrael.

El éxito de los personajes de Peyo estaba asegurado y sus pitufos subían como la espuma, tanto, que no tardaron en protagonizar sus propias aventuras largas, para más tarde ser adaptados a una serie de animación, diversas películas y algunos videojuegos. En 1965, los pitufos se pasaron al largometraje en la película Les aventures des Schtroumpfs, con guión de Yvan Delporte y el propio Peyo.

Entre 1981 y 1990, se pasearon por la televisión de la mano de la productora Hanna Barbera (responsable de series tan emblemáticas como Los Picapiedra, Los autos locos, Scooby Doo, etc.), en la serie Los pitufos (conocidos en América como The Smurfs), protagonizando un sinfín de episodios de lo más divertidos.

En 2011, dieron el salto a la gran pantalla, con una película del mismo nombre y, en la cual, se combinaba imagen real con los personajes creados por ordenador.

Los pitufos se llamaron originalmente Schtroumpfs (en francés), aunque en España se conocieron como pitufos. Miguel Agustí, redactor jefe de la revista “Strong”, fue el responsable de su nombre en español. Tras varias semanas buscando un nombre adecuado, le vino a la cabeza el personaje de Patufet (muy conocido dentro del folclore catalán y cuyo nombre también sirvió de cabecera para una revista de la preguerra).

Aunque fueron bautizados como pitufos, en la revista “TBO” aparecieron durante un tiempo con el nombre de Los Tebeítos, a mediados de los años setenta.

Si no me equivoco, el último álbum que Peyo realizó de sus entrañables personajes fue Le schtroumpf robot (El pitufo robot), de 1988.

Peyo falleció en Bruselas, su ciudad natal, el 24 de diciembre de 1992, y sirva este dibujo como mi más sincero homenaje a uno de los grandes de la historieta europea.


sábado, 22 de septiembre de 2012

CHISTES VARIOS, de Conti



Esta semana, amplío mi museo particular con una obra de otro de los autores más relevantes dentro de la editorial Bruguera: Conti. Quién no ha leído sus chistes alguna vez, y quién no se ha reído a carcajadas con sus ocurrencias. Más que un dibujante que escribía, era un escritor que dibujaba, cuya mente era capaz de fabricar dos mil chistes a la hora, especializándose en esta materia. Para todos los que no sepáis mucho sobre la trayectoria de este gran humorista, os dejo a continuación un resumen que abarca algunos datos acerca de su vida y obra:


 
Conti (Carlos Conti Alcántara) nació en Barcelona, el 28 de agosto de 1916. Al igual que sus compañeros y amigos: Peñarroya, Giner, Cifré y Escobar, fue considerado uno de los cinco grandes dentro de editorial Bruguera en los años cincuenta. Conti colaboró en infinidad de publicaciones fuera de esta editorial y destacó, entre otras facetas, en la realización de chistes y humor gráfico.

En los años treinta, trabajó como agente de seguros hasta que estalló la Guerra Civil, donde combatió con el ejército republicano.

Algún tiempo después (sobre mediados de los años cuarenta), empezó a publicar en el periódico catalán “La Prensa” y, posteriormente, en la revista “¡Hola!”, sitios para los que trabajó hasta que le sobrevino su prematura muerte. También publicó sus trabajos en “Cucú” (1944-1948), revista humorística que intentó hacerle la competencia a “La Codorniz” pero con nulos resultados, “ABC”, “Blanco y Negro”, “A todo color” (suplemento de “La Prensa”), “¡Tururut!”, “Pepe Cola” o “Teleradio”.

A finales de los años cuarenta, ficha por Bruguera, donde empezó a trabajar como redactor, dibujante y escritor de artículos de humor.

En 1949, publicó la primera página de El Loco Carioco en la revista “Pulgarcito”, su serie más emblemática. En los años siguientes, se publicaron otras series del dibujante: Mi tío Magdaleno (en 1951), Apolino Tarúguez, hombre de negocios (en 1951), Don Eulalio (también en 1951) y La vida adormilada de Morfeo Pérez (en 1952). Conti también publicó en otras revistas fuera de la casa, como: “El Coyote”, “Nicolás”, “Leyendas infantiles” o “TBO”.







Debido a las numerosas publicaciones que Bruguera sacaba al mercado, el volumen de trabajo creció considerablemente, sobrecargando a sus dibujantes hasta el límite. Esto hizo que, los cinco grandes de Bruguera, decidieran marcharse de la editorial abriéndose su propio camino, y fundaron, en 1957, una empresa independiente con la que publicaron su revista “Tío Vivo”. Las portadas de dicha publicación estaban realizadas por Cifré o Peñarroya, casi siempre, sobre una idea original de Carlos Conti.

Pero la revista no acabó de despegar. Los problemas que tuvieron con la censura, la inexperiencia administrativa de sus fundadores y la dura competencia de Bruguera, hicieron que el “Tío Vivo” viera interrumpida su andadura en solitario y los cinco dibujantes se vieron obligados a regresar a Bruguera, editorial que compró aquella cabecera en 1960.

Tras su vuelta, Conti creó los personajes: Aquí tienen a Marcelo con su hermano gemelo (en 1959), Don Fisgón (en 1961) Don Alirón y la Ciencia-Ficción (en 1969) y El doctor No y su ayudante Si (en 1970).

En 1972, dirigió el semanario satírico “Mata Ratos”, y entre 1974 y 1975, firmó los guiones de Felipe Gafe y Super López, ambos personajes dibujados por Jan.



 
Aquejado de graves dolencias causadas por una enfermedad, lejos de pensar en la retirada, dedicó sus últimos años en la editorial a escribir guiones para otros autores bajo el pseudónimo de Pepe. Activo hasta el último día, Conti falleció en Barcelona el 15 de septiembre de 1975 a los 59 años, a consecuencia de una enfermedad que no pudo superar.


 Página original de Conti. A partir de ahora, otra pieza más en mi museo particular.

domingo, 16 de septiembre de 2012

DON EMILIO, SAQUEADOR A DOMICILIO



Segunda ilustración que dedico al tema de los yacimientos arqueológicos (ésta fue la primera: http://elblogdejuanantonioros.blogspot.com.es/2011/08/una-de-mis-grandes-pasiones-el-futbol.html), y sobra decir que ésta es una de mis grandes aficiones.

Siempre he querido ser como Indiana Jones, un aventurero arqueólogo que viaja de un sitio para otro en busca de viejas ruinas y preciadas reliquias históricas. Como este sueño no se ha podido hacer realidad (por lo menos, de momento), me conformo con visitar aquellos yacimientos ya descubiertos y que resultan accesibles, disfrutar del momento y sacar algunas fotos. En más de una ocasión, he intentado explorar terrenos montañosos sin ningún éxito por mi parte, eso sí, jugándome el pellejo alguna vez que otra, pero siempre intentando sobrevivir para luego contarlo.

En el dibujo de esta semana, he intentado plasmar en el papel esta afición, llevándola, como siempre, al extremo. Una guía turística (de muy buen ver), acompañada por su grupo de excursionistas, intenta alcanzar la cima de una montaña, con el objetivo de visitar y fotografiar uno de los yacimientos ibéricos más ricos en cerámicas de nuestro país. Con lo que no contaba el grupo era que, al llegar a la elevada cima, no iban a encontrar nada de lo que andaban buscando. El motivo: un anónimo desaprensivo (alias: Don Emilio) se ha encargado de cargar su vieja furgoneta hasta las asas con las valiosas piezas que allí descansaban desde hacía miles de años, hasta ese día.

La parte picante de la historia se la lleva ese montañista aficionado que intenta verle la ropa interior (en el caso de que ésta llevara) a la chica que va guiándoles hasta dicho yacimiento. Una de dos: o el tipo es muy hábil y la chica no se percata de sus perversos actos, o sí que se da cuenta pero se deja babear por aquel imprudente y descarado mirón. Y es que, querida amiga, una minifalda no es la indumentaria más adecuada para irse a escalar monte, a menos que quieras tener todas esas partes bien aireaditas…

En esta ocasión, los habituales animalillos secundarios son sustituidos por jarrones y vasijas de barro parlantes, y por unos astronautas con severos problemas en su nave.

¿Alguien da más?


sábado, 15 de septiembre de 2012

MIRLOWE Y VIOLETA, de Raf (III)



Tercera página (de tres) correspondiente a los personajes Mirlowe y Violeta y a su aventura larga El fantasma de Lord Pipe, publicada en la revista “Guai!”. Una página (la número 43) en la que Raf pone toda su maestría en el asador y nos deleita con su inconfundible trazo (sí, aquel mismo que entintó la aventura larga Las embajadas chifladas, protagonizada por esos dos que se hacen llamar Mortadelo y Filemón).

Una aventura que algunos atribuyen a Raf en lugar de a Ibáñez, y en la que (supuestamente) éste último sólo participó en el guión, y puede que también, en la planificación de las páginas, encargándose el propio Raf de hacer el resto.

Yo me pongo de parte de aquellos otros que piensan que la obra está escrita y dibujada (a lápiz) por Ibáñez, y que Raf se encargó del acabado del lápiz y su posterior entintado. Al parecer, a Raf no le iban muy bien las cosas por aquellas fechas y su amigo Ibáñez decidió echarle una mano, pidiéndole que entintara sus páginas, pese a las advertencias de los editores que aseguraban que el resultado final no sería el más apropiado para Mortadelo y Filemón. Pese a esto, Ibáñez siguió adelante con sus planes.

Aunque es innegable ver el trazo de Raf en cada milímetro de Las embajadas chifladas, las expresiones, los movimientos, los planos, la dinámica, etc. etc., son 100% ibañezcos.

Juzguen ustedes mismos.













 Original de Mirlowe y Violeta, una página 100% de Raf.

lunes, 10 de septiembre de 2012

EL CRETINO 28 DIGITAL 6, ¡PRÓXIMAMENTE…!



Tenemos noticias frescas acerca del próximo número del “Cretino Digital”. El proyecto ya está en el horno, a punto de salir, y promete ser rompedor.

Para abrir boca, aquí os dejo con la portada “made in un servidor”, y la verdad, ha quedado la mar de bonita.

En este nuevo número, podremos leer páginas de El borracho bocazas de Barra, El armadillo, Praxinómenes, El troglodita Ramón, La humanidad o El pelícano de alas blancas, entre otros.

Espero con ansias su publicación.







domingo, 9 de septiembre de 2012

ESA OTRA CRUCIFIXIÓN: LO QUE HUBIESE CAMBIADO LA HISTORIA…



Con las miras puestas en la próxima Navidad, que la tenemos a la vuelta de la esquina, os presento una nueva ilustración relacionada con el tema para ir abriendo boca. Tras haber explorado ya un sinfín de temas, había llegado la hora de crear una ilustración de temática religiosa. Ahora es Jesús de Nazaret el protagonista absoluto de esta surrealista situación, secundado por un recompensado romano y por un par de entristecidas señoras que lloran amargamente la (supuesta) muerte del Hijo de Dios.

Cuando me decidí por realizar esta ilustración, intenté que resultara lo menos ofensiva posible, pues jugar con estos menesteres es, casi siempre, topar con la Iglesia (y nunca mejor dicho).

Varios eran los argumentos que me rondaban por la cabeza; unos más polémicos, otros menos. Finalmente, me decanté por el que ahora os muestro, centrando toda la acción en el momento de la crucifixión de Jesús. Pienso que nadie se pueda sentir molesto con la idea finalmente escogida, pues creo que no resulta para nada ofensiva, pero si ha habido alguien que no ha podido conciliar el sueño desde entonces o que ha perdido las ganas de comer, quisiera expresarle mis más sinceras disculpas.

Ya advertí en su día de esta ligera evolución a la hora de crear mis dibujos, plasmando ideas más maduras, más agresivas y más enfocadas a un público adulto que al infantil. Pienso que hay que ir innovando y desarrollando ideas novedosas para no llegar a aburrir al lector, para que siga siendo fiel a este blog semana tras semana y no dé lugar a marcharse a la competencia, siempre tan amenazante.

Y ya que he sacado el tema de la innovación y de las nuevas ideas, os adelanto que, un servidor, sigue evolucionando e intentando mejorar día a día, alejándome de los ya tradicionales chistes que nos han ido acompañando desde los inicios de este blog y centrado, con los cinco sentidos, en la creación de historietas con personajes de lo más variopinto y tiras cómicas.

Y además, ya puestos a contar mis intimidades, también os diré que iré compaginando mi trabajo en este blog con la publicación, en breve, de mis primeras páginas para la revista “Cretino Digital”, y espero poder seguir colaborando para esta revista en los próximos números. Ya os iré poniendo al corriente sobre este tema en los días próximos, conforme vaya cogiendo cuerpo este ambicioso proyecto.

Hasta entonces, pues.


sábado, 8 de septiembre de 2012

¡¡GRAN ÉXITO DE “LA RISA”!!, de F. Ibáñez



Tengo el placer de mostraros otro original creado por el maestro Ibáñez, el cual, entró directo a formar parte de mi museo particular. Un museo que, a seguir por el camino que va, nada tendrá que envidiarle al del Prado o al Louvre.

Aquí se pueden visitar, revisitar, y si te quedas con más ganas, volver a visitar (todo por el mismo precio), estudiar, archivar y hasta fotografiar obras de los mejores autores de cómics que ha dado este país, como todos podéis comprobar. Todavía faltan unos cuantos dibujantes que aún no han dejado huella en este blog, pero tiempo al tiempo, pues mi archivo pendiente de publicar es muy grande, y mis ganas por conseguir nuevas adquisiciones, más todavía.

El original de Ibáñez de esta semana fue realizado, probablemente, a mediados de los años cincuenta, cuando el maestro aún trabajaba para la editorial Marco, antes de fichar por Bruguera. Dicha página fue publicada en la revista “La Risa”, y su guión está firmado por Carlos Bech, guionista muy solicitado en esta editorial.

A pesar de que el texto de la página abarca, más o menos, la mitad de la misma, el trabajo de aquel primerizo Ibáñez no tiene desperdicio alguno, desarrollándola con un estilo y unos personajes que nada tienen que ver con el rumbo que tomó ya algunos años después, plasmando sobre el papel un trazo tan personal como inconfundible.

Llama poderosamente la atención que, aún siendo una misma lámina, sin dibujos recortados ni pegados, Ibáñez lo firmara en tres sitios distintos, otorgándole, si cabe, aún más valor a la página. ¡Ah!, y mirad su firma, igualita a la de ahora. Eso es fidelidad y lo demás son tonterías.



domingo, 2 de septiembre de 2012

ES LO QUE TIENEN LAS PRISAS



Inauguramos el mes de septiembre con calor (para variar) y con una nueva ilustración (también para variar. Ya os dije que en este blog no se descansa, ¡ni en vacaciones!).

En esta ocasión, y normalmente a lo contrario que ocurre en este tipo de situaciones (marido mujeriego con cara de inocente pillado por su enfurecida señora con ganas de asesinarle), aquí es el marido el que reprocha a su esposa su “mal hábito” de querer saber dónde se encuentra el menda en cada momento, y de meterle prisa para que no regrese a casa demasiado tarde.

Esa noche, y debido a la presión de su mujer, el caballero tuvo que vestirse a toda prisa no acertando con su vestuario. Cuando en la vida real una mujer pregunta a su marido que de dónde viene a esas horas de la noche, el hombre siempre puede excusarse diciendo que ha salido a cenar con los amigos, que ha tenido que echar horas de más en la oficina o que, simplemente, ha tenido una avería en el coche y ésta no ha sido solucionada hasta ahora. Pero cuando el marido llega a deshoras y con esas pintas a su casa, ¿qué excusas pone a su mujer? Por el amor de Dios, ¡que se ha puesto hasta las medias de la chica! ¿Podemos llamar a esto despiste o mala leche?

Nueva vuelta de tuerca al tema de las infidelidades (y ya van unas cuantas), mostrando la situación desde un ángulo totalmente distinto a lo anteriormente publicado hasta ahora. La página se completa con los ya típicos gags secundarios (habitualmente protagonizados por aquellos simpáticos animalillos), recurso utilizado por un servidor con el fin de tapar huecos y, sobre todo, con el de intentar hacer una página más amena, visualmente atractiva y cargada de diversión con la que poder agradar, en lo máximo posible, a mi apreciado lector.

¡A disfrutarla se ha dicho!


sábado, 1 de septiembre de 2012

FILIBERTO, de Cifré (IV)



Esta es la cuarta página original que os muestro de Filiberto, entrañable personaje creado por Cifré. Al igual que sus otras “hermanas”, la ambición de los mandamases de Bruguera por destruir obras de arte también afectó, severamente, a la página de esta semana, destruyéndola en dos mitades, de las cuales, el destino quiso que una de ellas llegara hasta mis manos.

Os puedo asegurar que ahora se encuentra a buen recaudo (en mi museo particular), alejada de aquellas manos destructoras que tuvieron el buen hacer de rescatarla y de recuperarla conscientes del asesinato que estaban cometiendo. Bruguera nos dejó un enorme legado de miles y miles de páginas, de las cuales, muchas de ellas ya son (desgraciadamente) irrecuperables.

Pinchando sobre los siguientes enlaces, podéis acceder a las anteriores entradas que dediqué a Filiberto: