viernes, 26 de agosto de 2011

¡NOÉ, NOÉ, QUE TE GUSTA MOVER LA TIBIA Y EL PERONÉ!


¡No os podéis ni imaginar lo agustito que se está aquí, en El Caribe, tumbado bajo una sombra bebiendo una refrescante bebida afrodisíaca! ¿Os podéis hacer a la idea? ¿Nooo? Yo tampoco, que ahora me encuentro escribiendo esta entrada medio tumbado sobre mi escritorio de trabajo. Pero soñar es gratis, ¿no?

Refrescante y veraniego dibujo el que toca comentar hoy. Aquí Noé es un mujeriego empedernido pasado de alcohol, y desobediente como el que más de los mandatos de su Jefe. ¡Pobres animales! Seguro que ya tenían comprado el billete de embarque y las maletas echas para el viaje. Noé tuvo que pensárselo mejor y, ya que tenía que estar a bordo de aquel Arca no sé cuántos días, ¿por qué hacerlo rodeado de animales cuando podía estar en compañía de tías buenas con ganas de marcha? Es muy curioso ver los bikinis que se llevaban en aquellos tiempos; hay que reconocer que son bastante parecidos a los de hoy día. Este dato arqueológico se desconocía hasta hoy, día que he decidido hacerlo público a nivel mundial.

Estoy seguro de que al protagonista de este dibujo debió hacérsele el viaje muy corto, y es más que probable que, una vez las aguas volvieron a su cauce, sobornara a su Jefe con un buen jamón de Jabugo, con el fin de que provocara un segundo diluvio universal.

Por suerte, Dios parece ser vegetariano.



domingo, 21 de agosto de 2011

¿DÓNDE ESTARÁ MI CARRO?


Entre solanera y solanera he sacado fuerzas para crear esta nueva entrada. Muchos de los blogs y páginas Web que visito con frecuencia están cerrados por vacaciones, es decir, que durante estas fechas veraniegas no han sido actualizados. Aquí, como podéis comprobar, ése no ha sido el caso, y estoy con vosotros una semana más. ¿Y qué hay de los nuevos dibujos? ¿También ha habido tiempo para realizarlos o han sido apartados debido al parón veraniego? Nada de eso, señores. Los nuevos dibujos siguen y siguen, sin distinción entre primavera, verano, otoño o invierno. La mano es la misma (sigue teniendo cinco dedos), y la cabeza también (sigue estando sobre los hombros), entonces… ¿por qué disminuir el ritmo de trabajo cuando el calor empieza a apretar? Ahora que puedo, aprovecho cada momento libre para trazarlos, no sea que, en un futuro, no ya pueda…

El dibujo que ahora nos ocupa está cargadito de actualidad y mala leche. En los tiempos de crisis que estamos viviendo, no sólo a nivel nacional sino mundial, se están dando situaciones más propias de países subdesarrollados que de países como España, que es el nuestro. Me estoy refiriendo a toda esa gente que se ve obligada a buscar entre la basura para poder llevarse algo de alimento a la boca; situación que, desgraciadamente, se ve cada vez con más frecuencia. Lástimas aparte, con el presente dibujo he querido plasmar dicha situación añadiéndole mi toque personal de gracia. Como todo, puede que algunos lo encuentren gracioso (yo el primero), pero otros lo pueden encontrar insulso, descafeinado o, por qué no, insultante. No pretendo ofender a nadie con esta ocurrente idea (si no lo digo yo, ¿quién lo va a decir?). Tan sólo pretendo plasmar una situación que se está viendo en la calle a diario y aderezarla con un poco de humor.

La búsqueda masiva de chatarra por parte de gente de fuera (no, extraterrestres no), de gente de otros países para después venderla y sacar algo de pasta, es algo que se ve a diario. Empujan carros de los supermercados, carros de fabricación propia (como el de la imagen, mitad bicicleta, mitad carro), contenedores de la basura, carricoches, carritos de la compra, bicicletas, etc. etc., cargando en ellos cualquier tipo de objeto metálico, sin importar mucho sus dimensiones o su peso. Lo más exagerado que he visto ha sido un carro de supermercado cargado con 400 kilos y pico de hierros de todo tipo. Lo más increíble es que, empujando de ese carro, sólo iba una persona. Lamentable.



viernes, 12 de agosto de 2011

PARA SER CONDUCTOR DE PRIMEEERA, ACELEEERA, ACELEEERA…


Tras haber tocado el tema de las infidelidades en varias ocasiones, el de adaptar los cuentos infantiles a los tiempos modernos, el de la crisis o el de los controles de velocidad por radar, ahora le toca el turno al tema de los cochecitos. Y no me refiero a esa añorada atracción de feria en la que todos, cuando hemos sido pequeños, hemos suplicado a nuestros padres hasta el asco para que nos compraran la dichosa entrada para poder subir.

El tema al que ahora hago mención es el del mundo del automóvil. Y no me refiero a que haya un planeta enteramente habitado por vehículos, tampoco es eso… Bueno, que me voy por las ramas y me puedo tirar así todo el día.

Ahora toca hablar de coches, y para usté de contar. Y no me refiero a esa mítica serie de televisión de los 80 interpretada por Michael Knight y bla, bla, bla…
  
Con pocas palabras, el autor (que es el mismo que escribe estas líneas) busca la excusa perfecta para lucirse con un dibujo muy elaborado, aunque, todo hay que decirlo, no sea muy original. Lo que sí son originales son los gags que decoran el ancho y el largo de la página, como el de los dos tipos que caminan por la calle, el del negocio que permanece cerrado por vacaciones todo el año, o el del ratón que se hace pasar por muerto para irse con otra.

Ésta no será la única vez en la que me atreva con los dibujitos de automóviles, pues en obras venideras (la siguiente, por ejemplo), volveré a flirtear con el tema, aunque, eso sí, con mucha más mala uva que la presente. No conviene impacientarse; tan sólo hay que esperar siete días, o sea, una semana.

Sin nada más que contar, que paséis todos un buen verano y unas felices vacaciones (el que las tenga, claro).

Chao.


domingo, 7 de agosto de 2011

UNA DE MIS GRANDES PASIONES (EL FÚTBOL NO)


Este nuevo dibujo es un auto homenaje que me dedico a mí mismo. Quizá muchos no lo sepáis, pero una de mis grandes pasiones es colgarme la mochila a la espalda y salir por ahí, monte a través, a hacer senderismo y, ya puestos, a visitar yacimientos arqueológicos. Como es de suponer, en la mayoría de los casos, me doy con la puerta en las narices, pues toca regresar a casa sin haber descubierto nada nuevo; suerte que yo ya voy con esa idea antes de salir.

Lo que estáis observando en este dibujo es completamente cierto, aunque reflejado a modo de chiste, claro está. Cierto día del presente año, salimos mi hermano y yo a la aventura, hacia el Cabezo del Mal Nombre, así se llama, ubicado en la pedanía murciana de Santomera. Allí nos topamos con miles de arbustos pinchosos (en más de una ocasión probamos de aquella medicina), con cientos de liebres que salían despavoridas a nuestro paso, con un zorro que nos miraba con cara de interrogante, con pendientes imposibles de subir (y no veáis de bajar) e, incluso, con varias águilas sobrevolando por encima de nuestras cabezas. Lo único que no llegamos a ver y que he plasmado en el dibujo, era la señal de prohibición de circular a más de 110 Km./h; este detalle ha sido una añadidura de mi cosecha.

Quizá el chiste aquí representado sea menor en comparación a los anteriores ya publicados, pero el dibujo sigue conservando toda su frescura y, por qué no decirlo, toda su mala leche.

P.D.: Quizá algún día vuelva a auto homenajearme con un dibujo semejante, tal vez, cuando realice un descubrimiento abrumador o, tal vez, cuando me despeñe monte abajo (si vivo para contarlo).

Saludos.